La ecuanimidad es la habilidad de observar tus emociones sin reaccionar a ellas en una manera que habilita la colaboración con personas y organizaciones muy distintas. Es una cualidad que comencé a valorar cuando trabajé en el gobierno.

 

Cuando inicié mi trabajo en el gobierno costarricenses como Director de Innovación, estaba emocionado acerca de todas las cosas maravillosas que iba a lograr colaborando con personas como yo. No les sorprenderá saber que un ecosistema de innovación y la política que lo rodea, ¡tiene muchas personas influyentes que se parecen muy poco a mí!  Después de varios intentos fallidos de lograr las cosas sin tomar en cuenta a estas personas, me di cuenta de que iba a tener que salirme de mi zona de comfort. pero, ¿cómo podría lograr que personas tan distintas empujaran en la misma dirección?

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Después de entrar en el hábito de una práctica regular de meditación, comencé a sentirme mucho menos reactivo a las cosas que antes me alteraban. Esto me ayudó a entender que cuando me cuesta aceptar a ptra persona es porque hay algo acerca de esa persona que me recuerda de una parte de mi mismo que no acepto. Mi forma de organizar proyectos comenzó a evolucionar orgánicamente en manera que me permitieron involucrar a personas muy distintas en una manera que sacaba a relucir sus fortalezas. Esto no hubiera sido posible si no hubiera aprendido a observar mis impulsos instintivos sin actuar sobre ellos.

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Hoy todavía estoy explorando los aspectos de mi mismo que no acepto plenamente en formas que me están dando la oportunidad de experimentar con maneras de aceptar estas características en mi mismo y en los demás. He encontrado que poder colaborar con el espectro entero de las personalidad es humanas desata soluciones creativas que no son posibles cuando algunas de esas personas no son invitadas a la fiesta:)